viernes, 13 de julio de 2012

Justicia por Nicolás

Hoy, viernes 13 de Julio, gente de Moreno se reunió en la comisaría para pedir justicia por Nicolás.

La muerte de Nicolás Castillo, el chico que fue asesinado entre las 18:15 y 18:20 del domingo pasado, en Zeballos e Yrigoyen, desencadenó esta reacción en la gente. esta angustia y sensación de impotencia. Pasan cosas, como en todos lados, pero ya estamos todos cansados de que pasen, porque son cosas que podrían evitarse. Este caso particular no es el único.

Por eso fue que, luego de la marcha realizada el lunes 9 de Julio, hoy los vecinos de la localidad volvieron a reunirse. Esta vez fue en la comisaría, casi en completo silencio y con velas, para entregar un petitorio. Pedir "Justicia por Nicolás", como decían los carteles que llevaba la gente, y por todos, por todo lo que pasa.
La comisaría 1ra de Moreno se ubica en la esquina de las calles Belgrano y Merlo, y entre las 8 y las 9 de la noche, toda la zona estuvo llena de gente pidiendo seguridad y justicia.


Después pusieron las velas en la vereda de la comisaría.





http://www.infobae.com/notas/658104-Un-chico-de-15-anos-y-otro-de-17-serian-autores-del-crimen-en-Moreno.html

jueves, 7 de junio de 2012

El asiento del tren

Más de una vez me imagino cómo me vería yo afectada si el tren en el que viajo chocara. Qué me pasaría, qué tanto me lastimaría. Trato de ser optimista siempre, veo de dónde me agarraría y si hay peligro de que alguien caiga sobre mi, me corro a un lugar (dentro de lo posible) más despejado. Llámenme loca perseguida si quieren, pero es inevitable. Igual no es algo que me preocupe, simplemente es una de mis tantos intentos de distraerme en mi viaje al trabajo, uno de mis juegos personales que invento para entretenerme conmigo misma. Les decía que la posibilidad de sufrir un accidente ferroviario no es una gran preocupación para mí. Sin embargo, el día de hoy pensé en esto más que de costumbre. Subí al vagón y, como estaba vacío elegí un lugar junto a la ventanilla. Al sentarme noté que el asiento no estaba del todo firme, se movía a penas para atrás, un poquitito. No le di importancia en el momento. La gente empezó a ubicarse y en un momento alguien se sentó a mi lado. El asiento volvió a moverse. Entonces dos personas, madre e hija imagino, se sentaron en el que estaba justo delante de mi, y ese sí que se movió bastante. Se me dio por mirar la pata, el soporte del banco. El sistema de los asientos en los trenes es sencillo: de un lado abulonado a la pared, del otro una pata de metal. El punto es que esta pata en particular estaba partida, rota, oxidada... en fin... veanlo ustedes mismos. En cuanto vi eso, me imaginé que si el tren llegara a chocar, como íbamos de espaldas, los asientos se irían para atrás. Es decír, yo me caería para atrás y los que iban adelante, caerían arriba de mis pies. Estas son todas imaginaciones mías. Pero las fotos son reales, son de hoy a la mañana. Los asientos están rotos, y en caso de que hubiera un accidente, con las formaciones en ese estado habría muchos más heridos. Arreglen los asientos del tren antes de que se terminen de caer y le quiebren una pierna a alguien. Arreglen los asientos, los pisos, los caños para agarrarse que se salieron de lugar, los trenes en general, todo. Después cuando pasa algo se lamentan, pero antes nunca, nunca hacen nada. Eso es todo por hoy. Feliz día del periodista. Gracias.

sábado, 24 de marzo de 2012

R.A.E. y el signo lingüístico

La Real Academia Española (R.A.E.) toma como definición de la palabra "signo" lingüístico, la empleada por Saussure:
"1. m. Unidad mínima de la oración, constituida por un significante y un significado."
En lugar de usar la de Peirce, que es más abarcativa y completa: La concepción ternaria de la significación: objeto, representamen e interpretante. Es decir, un signo es algo que representa algo para alguien.

En la de Saussure no se toma en cuenta ni el interpretante ni el ámbito en el que se encuentra el signo. Esas dos cosas son fundamentales para que un signo signifique lo que significa, por Dios!! Sin el interpretante no significaría nada, y sin el lugar y el momento, entonces podría variar mucho la interpretación.
No es que Peirce haya agregado esta tercera pata a la teoría de Saussure, son dos diferentes que hicieron cada uno por su lado. Aclaro.

Tomar como válida la definición de Saussure es dar por hecho que un signo no es más que algo que significa algo, es demasiado básico. Es como decir que las personas no tenemos participación en la lectura de los signos.

Que la R.A.E. deje de sacarnos las tildes diacríticas y se actualice en cosas más importantes, como las definiciones.

Gracias.


Nuri-san

lunes, 2 de enero de 2012

Reflexiones feisbukeras antes de las fiestas

En plena época navideña, finalizando el año y recorriendo los últimos días de Diciembre, las fiestas están por donde mires. Están en los negocios, en la tele, en las casas de los vecinos, en la propia casa, en los supermercados, en los quioscos, en los puestitos de pirotecnia en la calle, en las publicidades de la vía pública, en internet y, sobre todo en Facebook.

El caso es que yo soy muy analítica, y me gusta investigar sobre todo. Navegando por la web muy tranquila, de repente aparece una nota sobre Papá Noel y su origen, las leyendas que le dieron forma y el dibujante de Coca-Cola que determinó su imagen para siempre. Esta información me impulsó a seguir buscando, y la verdad es que me enojé. Me enojé con el mundo, con todos los que adoptaron a Papá Noel como el símbolo de la Navidad.

Con esa indignación me dirigí a mi perfil en fb y escribí lo siguiente:

"Leyendo sobre la procedencia de Papá Noel... pienso. ¿Cómo sería la Navidad hoy en día si Coca-Cola y su dibujante Haddon Sundblom no lo hubieran popularizado tanto? Con su traje rojo, el abuelito perfecto... era una campaña publicitaria nomás, y miren lo que es ahora. Fue un rejunte de distintas culturas y leyendas anglosajonas, todo mezclado en el gordito este que revolucionó el mundo. Odio que la Navidad sea tan yanki. ¿Arbolitos blancos? ¿Copos de nieve? ¡Es verano! Ah... pero no importa. Los locales de ropa les ponen bufanda a los maniquíes igual. No piensen que estoy en contra de la celebración más esperada del año... sólo de los tarados que siguen las costumbres cursis y marquetineras. ¬¬"

--

Más adelante, días después, me di cuenta de que unas cuantas personas ponen fotos de perritos con carucha que dicen frases del tipo: "Hacelo por ellos, no uses pirotecnia".

De ahí surgió esto:

"A ver, con respecto a esas campañas contra la pirotecnia xq a los perros les hace mal. Todo bien, estoy de acuerdo. Pero hay que aceptar que los fuegos artificiales son parte de las fiestas, díganme ¿cuántos de ustedes se imaginan año nuevo sin cañitas voladoras? Creo que hay que ser más específico con las campañas que hacemos para proteger a nuestras mascotas: SI a las luces, NO al ruido. NO a los rompeportones, fosforitos y demás pirotecnia ruidosa q no hace más que molestar. SI a esos fuegos artificiales que, si bien hacen ruido, no es tan fuerte y tienen la gracia de iluminar el cielo a las 12. Y por favor, sin hacer estupideces que después terminan en el hospital. Gracias."

--


A veces me dan ganas de, cuando tenga hijos, decirles desde el principio la verdad sobre el gran Santa Claus. Pero me parece que sería muy feo, porque me acuerdo de cuando era chiquita y me doy cuenta de que era re lindo creer en eso. Entonces se me ocurrió otra cosa. Voy a continuar la tradición del gordito de rojo, pero voy a darles un regalito medio pelo en en Navidad y un buen regalo para Reyes. Porque los Reyes sí tienen un significado, al menos ellos tienen una historia coherente. Hasta están en la Biblia. Yo no soy religiosa (ni mucho menos) pero creo que Papá Noel no tiene NADA que ver con la Navidad.

Los Reyes Magos están re dejados de lado. Claro, porque son los últimos en llegar. Ya pasó Papá Noel, pasó Fin de Año... y bueno, falta que vengan estos tres con los camellos nomás, a traernos alguna pavadita, claro, porque el regalo copado es el del 25.

Díganme mala onda o como quieran, pero es lo que opino.

Feliz 2012 para todo el mundo, por un año con más gente inteligente, que razone y que se de cuenta de que los arbolitos blancos son una estupidez.

Buenas tardes.

Nuri.

martes, 13 de septiembre de 2011

Relato de un Martes 13

Yo no soy supersticiosa. No creo en esas cosas. Da la casualidad que hoy es Martes 13, nada más.

Hoy mi sentido de la orientación fue puesto a prueba. En un martes 13 por Capital, sin GPS, sólo con la Guía T, y las amables indicaciones de la gente. Agradezco especialmente al señor que me explicó que la 9 de Julio es el 1000, y cómo llegar a la calle Arenales. Además, por el accidente de Flores, tardé 3 horas para ir a Caballito, y otras 3 para volver.

Pero empecemos por el principio. Me levanté y, después de bañarme, prendí la tele. ¡Último momento! Accidente de tren en la estación de Flores. Dos formaciones embistieron un colectivo. Muchos heridos, no se sabía aún si había muertos. Servicio interrumpido. Sólo funcionaba de Moreno a Liniers, y de Liniers a Moreno, pero el vocero de TBA aconsejaba no utilizarlo, ya que podían presentarse demoras y cancelaciones sin previo aviso.

Bueno, yo ahí pensaba qué otras alternativas tenía. Salí de mi casa un rato más temprano que de costumbre y me tomé un colectivo. No quería arriesgarme con el tren, y además, si Liniers siempre es un caos, ahora que era la última estación debía estar peor. Iba escuchando Día Perfecto. En eso Ernestina dice que hay más de 100 heridos y 6 muertos. Al rato confirma 7, entre ellos un nene de 2 años.

Llegué una hora tarde a trabajar. El colectivo estaba llenísimo, la autopista también. Del subte no me puedo quejar, pero estuve un buen rato también ahí. En fin, una vez que logré presentarme en la oficina, me explicaron lo que debía hacer y adónde tenía que ir, y me fui.

Me tomé el subte. Me equivoqué y me fui una estación para atrás. Retomé y llegué a mi primer destino. Después caminé por dos horas, yendo y viniendo, hasta que completé mis tres misiones, y emprendí el regreso. Estuvo bien, llegué sin problemas a todos las direcciones que tenía en la lista, aunque en varias ocasiones me desorienté un poco, caminé alguna cuadra para el lado incorrecto, esas cosas.

Un hombre grande, con el pelo blanco, muy amable, me vio medio perdida y me preguntó para dónde tenía que ir. Arenales al 1300, le dije. Me explicó que la 9 de Julio es el 1000, desde el antiguo Buenos Aires, porque se planificó de esa forma. Así que de ahí sacás la altura de las calles que la cruzan. Y después me dijo: "Si querés, en lugar de ir por Arenales, esa cuadra hacela por Santa Fe, que es más piola para caminar, podés mirar ropa".

Cuando terminé me volví en subte. Estuve un rato en la oficina y diez minutos antes de mi horario de salida, busqué en Google alguna forma de volver a casa. Caminé otro rato más. Me tomé un colectivo que iba a Ramos.

Iba parada, con el vehículo nuevamente llenísimo. En los dos asientos delanteros, un hombre y una señora de pelo cortito, rojo oscuro y lentes de solo. Sube una chica embarazada, el señor se levanta y le da el asiento. Al rato la chica se baja. Se sienta una mujer rubia. Más tarde sube otra chica, esta vez con un bebito. La mujer rubia que se acababa de sentar se levanta y le da el asiento. En Flores sube una viejita con bastón, que pide que la dejen pasar para poder agarrarse. Nunca que la señora del pelo rojo que se había quedado sentada todo el viaje se iba a parar. No. Una mujer que estaba cerca mío se levantó y la dejó sentarse. "Ay, esta es la pierna que me duele", dijo la señora cuando levantaba un pie para sentarse. Pobre, no podía ni caminar.

Entre Liniers y Castelar, el colectivo para. Sube gente. Un chico, haciéndose el boludo como quien va a sacar boleto, en un segundo le saca el celular a la mujer de pelo rojo y se va corriendo. Me quedé re sorprendida en un principio. Todos los que habíamos presenciado la escena teníamos los ojos redondos, y muchos comentaban la facilidad con que el ladrón logró su cometido. "¡Pero qué sinvergüenza!", excalmó alguna señora.

Llámenme insensible, o como quieran, pero debo admitir que, si bien me afligió el robo fugaz de ese celular, no pude evitar pensar "eso le pasa por egoísta". Esa mujer no se había dignado a ofrecer su asiento en toda una hora que duró el viaje, en ninguna de las tres oportunidades que se le presentaron.

Me bajé en Ramos, me compré un jugo de naranja en cajita y me tomé el tren. Ya funcionaba bien entre Moreno y Liniers. Encima no había tanta gente, y era gratis.

Cuando llegué a casa me enteré de que los muertos del accidente fueron 11, los heridos más de 200, y que la barrera no estaba baja. No sé qué habrá pasado. No sé cuál será la solución para que no pase. Supongo que debe ser que todo funcione como debe ser. Que la barrera esté baja el tiempo que debe estarlo, no más. Que los conductores respeten las señales. La gente lo mismo. ¿Será mucho pedir?