miércoles, 9 de septiembre de 2009

Presentación de Rocko's Modern Life (La vida moderna de Rocko)

Rocko es un wallaby australiano que vive con su perrito Spunky en una casa ubicada en el pueblo O-Town. Esta serie fue creada en 1993 en Estados Unidos por Joe Murray, transmitida por Nickelodeon. Rocko fue uno de los primeros Nicktoons, y actualmente podemos verlo en Nick-Hits.
Pero de lo que hoy voy a hablarles es sobre la presentación (o el opening) de este dibujito animado. Me imagino que los que lo vieron recuerdan la canción y el grito: "¡Spunky!,¡Spunky!". Pero para asegurarnos...



Ok, ahora que ya la recuerdan bien... veamos qué pasa si se las cuento de esta forma:

Empieza con un canguro (la mamá de Rocko, supongo), que deja al Rockito bebé sentadito con su pañal y su sonajero. De repente viene un reloj enojado, o sea el tiempo, que lo golpea en la cabeza y Rocko crece. Está contento, pero se le mete una pelota de beisbol en la garganta y se cae. Entonces una mano gigante lo levanta, le mete un libro con conocimientos en la cabeza y lo que había antes (que por lo visto ya no sirve) se cae al piso, viene Spunky y se lo come. Qué loco, tu perro se come el cerebro que tenías antes de aprender lo que decía el libro.
Bueno, ahora la mano gigante le pega con un dedo y lo manda directo al mundo real. Un amigo lo ayuda a levantarse y un perro lo corre. Conglomo, los señores Cabezagrande... en fin. Rocko entra a una tele gigante que aplasta al resto de los personajes.
Genial, simplemente. Me encanta esta presentación, especialmente al principio. Es como una parodia de la vida, que de hecho, toda la serie lo es. Lo mejor es que nada tiene sentido y no hay lineas rectas (las casas y edificios están inclinados o doblados). Rocko es muy sensato, pero parece que los demás están todos locos y eso es lo normal. Nada es como lo es en la vida real, pero sin embargo representa muchas cosas que sí pasan en la vida, haciéndolas más exageradas o absurdas de lo que son.

Esta es la mejor serie de dibujos animados que existe.

Sayonara!

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